La reforma o renovación de espacios (internos y exteriores), pueden ser intervenciones ligeras, como pintura, profundas, como alteración de paredes divisorias o sustitución de redes (eléctricas, de agua o desagües), o total como la redistribución de espacios, modificación completa de terminaciones y quitamiento, otorgándole al espacio una nueva función.

Bodegas, oficinas, tiendas, garajes, jardines, apartamentos, dormitorios, salas de estar, cocinas, baños, pisos, cualquier espacio que pueda necesitar o beneficiarse de una reforma. Esta necesidad puede surgir de la exigencia de adaptación de los espacios a la época moderna en constante cambio, la exigencia de usos distintos o simplemente la voluntad de cambio por parte de los usuarios, de estos mismos espacios.

Las reformas, realizadas a imagen de cada cliente y otorgando repuesta a sus necesidades, son una buena oportunidad para corregir posibles anomalías de la construcción, ambientales o funcionales, confiriendo en forma simultanea modernización y beneficios en los espacios a reformar. La calidad del espacio final, la protección estructural contra incendios, el comportamiento térmico y acústico de la construcción, las redes de abastecimiento (gas, agua, desagüe, electricidad telecomunicaciones, ventilación y aire acondicionado), así como cuestiones estéticas y de imagen, económicas, ambientales y de sustentabilidad imponen una coordinación multidisciplinar entre decoración, diseño, arquitectura e ingeniería, complementada por una cuidadosa fase de ejecución de la reforma, a modo de garantizar la calidad de la solución final y revalorización del espacio.